Zoques, Mixes, Huaves, Chontales y Zapotecas en Matías Romero, Oaxaca.

La Sociedad Matiasromerense.

Siempre que platicamos acerca de nuestra identidad y el significado de la sociedad matiasromerense, viene a la mente la vida ferrocarrilera como principal circunstancia fundacional. En unos cuantos años lo que fueron las extensas llanuras y lomeríos de Xochiapa o Suchiapa, se convirtieron en asentamiento de instalaciones motrices, talleres de carpintería, laboratorios de fundición, almacenes y todo lo relacionado con la industria ferroviaria. Como es evidente, para realizar los trabajos y operación que esos oficios requerían, fue necesaria la participación de jornaleros, empleados y técnicos provenientes de lejanas latitudes.


Vista del andador y estación del ferrocarril.

Para fortuna nuestra, la aspiración a una vida mejor no sólo tentó la esperanza del gremio ferrocarrilero. Oleadas de migrantes conformadas por comerciantes y pequeños emprendedores llegaron atraidos por la promesa de los grandes flujos de mercancías y dinero, que la pequeña pero pujante ciudad ofrecía. Al paso del tiempo y como era de esperarse, en este fluir de migrantes hubieron quienes por amor o por necesidad llegaron y decidieron establecerse para siempre, constituyendo lo que ahora llamamos sociedad matiasromerense, que comparte su historia y destino en un terruño enclavado en el corazón del Istmo de Tehuantepec, venturosamente rodeado de abundantes recursos naturales.


Los Blocks. Antigua construcción inglesa en Matías Romero, Oaxaca.

A la luz de la historia sabemos y podemos decir que la sociedad matiasromerense se ha nutrido por pobladores cuyo origen se remite a los estados de Veracruz, Chiapas, Puebla, Estado de México y Distrito Federal; así como de familias enteras de origen Chino, Inglés, Japonés, Español, Libanés y Afromexicano. Además, cuando se fundó la Colonia Cuauhtémoc allá por 1970, tuvo lugar otra gran oleada de familias provenientes de Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Guerrero y Jalisco.


Pueblos Originarios presentes en Matías Romero, Oaxaca.

Aunado a lo anterior y como es natural, en las cercanías de la industriosa ciudad existían desde tiempos remotos una buena cantidad de asentamientos humanos. Hacía los cuatro puntos cardinales habitaban culturas ancestrales con tradiciones y lengua propia. Hombres y mujeres que inspirados en un noble afán de progreso asumieron riesgos y se incorporaron al nuevo nucleo poblacional, aunque para lograrlo tuvieron que vencer la adversidad del idioma pues se vieron en la necesidad de aprender el «castellano».


Mujer Mixe en el Mercadito Campesino.
Matías Romero, Oaxaca.

Con los años nuestra joven ciudad se ha convertido en hogar de los diferentes pueblos originarios cuyos dominios se encontraban cercanos al nuevo municipio, de tal suerte que en la actualidad y para regocijo de todos, convivimos en un rico crisol multicultural, en el cual es grato encontrarse con amigas y amigos de familias cuyo origen se señala a continuación:

Ikojts o Huaves.
Comunidades principales: San Francisco del Mar, San Mateo del Mar y San Dionisio del Mar.
Lengua originaria: Ombeayiüts.

Zapotecas o Binnizá
Comunidades principales: Tehuantepec, Juchitán, Santo Domingo y Santa María Petapa.
Lengua originaria: Diidxa Zá.  «Idioma de las Nubes».

Mixes.
Comunidades principales: San Juan Guichicovi, San Juan Mazatlán y Jaltepec de Candayoc.
Lengua originaria: Ayuuk.

Chontales.
Comunidades principales: San Miguel Tenango (zona serrana) y Santiago Astata (costa del Pacífico).
Lengua originaria: Lajl pima.

Zoques o Tsima’lapa
Comunidades principales: Santa María Chimalapa y San Miguel Chimalapa.
Lengua originaria: Áȵgpøn  «Nuestra Lengua».

Afromexicanos.
Comunidades principales: El Barrio de la Soledad y Almoloyas.

Chinantecos.
Comunidades principales: La Chinantla y Región del Uxpanapa.
Lengua originaria: Dzä jumííh   «Persona hablante».

Mixtecos o Ñuu Savi.
Comunidades principales: Huajuapan de León, Juxtlahuaca, Teposcolula, Nochixtlán y Tlaxiaco.
Lengua originaria: Tu’un Savi.  «Idioma de la Lluvia».


Tehuanas en el desfile Convite de Flores.

Diversidad es la palabra mágica que nos ayudará a asimilar nuestra historia y a comprendernos a nosotros mismos como matiasromerenses. Entre tanto discurrir acerca de nuestro sentido de pertenencia y lo que somos como sociedad, creo que es momento de hacer un alto y reivindicar la memoria. Gracias a la memoria somos seres históricos; por ella existe la cultura, el arraigo y las tradiciones. Somos lo que recordamos, en nuestra vida individual y colectiva . . .

La vida no es de nadie,
todos somos la vida,
pan de Sol para los otros,
todos que nosotros somos.


Octavio Paz.   Piedra de Sol.


Aquí vá este pequeño pero sentido intento de explicar el origen de las principales culturas presentes en Matías Romero Oaxaca, y les invito a no olvidar, estoy seguro que al abrazar nuestra memoria histórica encontraremos la respuesta a las preguntas que como matiasromerenses siempre no hacemos unos a otros: ¿Quiénes somos? . . . ¿De dónde venimos? . . . ¿A dónde vamos?



Culturas Originarias en el Istmo de Tehuantepec.
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